23.9.10

—"Padre bueno. Estoy muy dolida. Hoy quiero aprender a caminar
de tu mano. Sé que sólo Tú puedes consolarme. Ven. Abrázame. Dios
mío, No entiendo lo que me pasa, pero Tú sí. Me creaste con un propósito y no sé cómo
cumplirlo; me diste dones que no sé usar;
depositaste en mí tu confianza y no quiero decepcionarte. Rescátame,
por favor. Soy inútil, pero en tus manos seré útil. Soy una
víctima, pero Tú me harás triunfadora. Soy una molécula de agua
sucia, pero junto a Ti, que eres el mar, seré parte del océano. Hoy
Te entrego totalmente mi vida. Es una decisión absoluta, no religiosa sino personal,
no de forma sino de fondo,no de palabras sino de corazón.."


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